segunda-feira, 24 de dezembro de 2007

Un río divide al ‘maior do mundo’

FELIZ NATAL!!!!

é...
não é fácil explicar o que é o São Francisco e sua transposição para o exterior. Imprescindível ou impossível, vale termos os olhos nela. O que não fazemos para nada que o governo decida sobre o nosso país.

Mais deixa pra lá! BOAS FESTAS!!!

Edson

Hola!
Termino mis contribucciones de 2007 con la última nota que hice desde Brasil a Colombia, para el diario EL PAÍS. El tema es el transvase de unos de los principales ríos de Brasil, el San Francisco. Demanda histórica, la obra liderada hoy por Lula está llena de polémica y contradiciones, lo que hace el Gobierno confrontar la sociedad brasileña.

http://www.elpais.com.co/HOY/INT/rio.html

Un río divide al ‘Mais grande do mundo’
Diciembre 24 de 2007


Protestas. Movimientos sociales del Brasil han realizado manifestaciones en Brasilia para protestar por el proyecto que tiene el Gobierno de Lula. Los manifestantes han respaldado, también, al obispo Luiz Flavio Cappio. AP / El País

Trasvase del río San Francisco para enfrentar sequía confronta al Gobierno de Lula con la comunidad.

Por Edson Capoano, corresponsal de El País

Una de las obras prioritarias del Gobierno de Lula Da Silva busca acabar con uno de los problemas crónicos del país: la sequía de la región Nordeste, a través del trasvase de las aguas del río San Francisco.

Por eso, Lula se apura por inaugurar 220 kilómetros de canales antes del final de su mandato, en el 2010, ya que el proyecto de US$2.500 millones no es aceptado por todos. La semana pasada, una decisión judicial y una huelga de hambre remarcaron la polémica de esta megaobra: una disputa entre antiguos terratenientes y ambientalistas y organizaciones sociales de la región.

El Velho Chico, (algo como Viejo Paco, en español), como es conocido el río San Francisco, tiene 2.700 kilómetros de extensión y atraviesa cinco estados brasileños de la región Nordeste (Minas Gerais, Bahía, Pernambuco Alagoas y Sergipe), zona del país que es la más castigada por la sequía. A su paso baña 500 ciudades en las cuáles viven cerca de catorce millones de personas.

Hoy, el principal proyecto del Ministerio de Integración Nacional es unir el río San Francisco con otras cuencas hidrográficas del Noreste, para ofrecer agua a otros doce millones de brasileños, que viven en 390 municipios vulnerables a la sequía. Hoy, esta población dispone de 550 metros cúbicos de agua al año, un tercio de lo que recomienda la ONU.

Pero la sequía en Nordeste no es solamente un problema climático, sino también sociopolítico. Las inversiones del Estado en la región generalmente se quedan en manos de políticos dueños de grandes haciendas, que se benefician con obras dentro de sus tierras y con el desespero de la población local, que trabaja a bajos sueldos en tierras con oferta de agua o se va a las capitales.

A eso se llama Industria de la Sequía, lo que organizaciones sociales creen que se mantendrá con el trasvase del Velho Chico.

Protestas

La semana pasada, el Supremo Tribunal Federal brasileño negó la demanda instaurada el 10 de diciembre por el Ministerio Público, la Orden de los Abogados de Brasil y organizaciones ambientalistas, quienes pedían la interrupción de las obras de trasvase.

En doce estados brasileños hubo manifestaciones contra la decisión judicial.

El obispo de la región, Don Luiz Cappio, que cumplía 24 días de huelga de hambre en protesta, se desmayó cuando respondía al juicio: “Es triste saber que la justicia, refugio de la ciudadanía, se dobla a los poderosos”. El presidente Lula contestó la huelga de hambre del religioso, afirmando la continuidad de las obras: “Si el Estado cede, se acaba”.

Los argumentos contrarios al trasvase no son pocos. Se acusa la insuficiencia de debates públicos con las comunidades. El Comité de la Cuenca del San Francisco insistió que sólo se permitiera el trasvase del agua para consumo humano y animal. Sin embargo, un informe de impacto ambiental del propio Gobierno, advierte que solamente un 4% del agua está prevista para esto, destinando el otro 96% para actividades agroindustriales.

La vida del Velho Chico también está en discusión. La presión ambiental hecha por el uso abusivo y contaminante de sus aguas sería agravada por el retiro de hasta un 47% de sus aguas para trasvase.

“Si el río está enfermo, deberíamos revitalizarlo antes. No se puede exigir que un enfermo done sangre”, afirmó el juez Carlos Ayres Britto. El Gobierno, sin embargo, afirma que solamente 1,4% del despeje del río será trasvasado, y que las obras para su revitalización están en curso.

Problema del agua

El Gobierno asegura que la alteración parcial del cauce del Río San Francisco es la única forma de garantizar agua para la población del semi-desierto del nordeste.

El trasvase es criticado porque puede servir mucho más a intereses empresariales que al pueblo que vive en condiciones difíciles.

El obispo brasileño, Luiz Flavio Cappio, ya había protagonizado en el 2005, una huelga de hambre sobre el mismo tema del trasvase del río San Francisco.

Um comentário:

Simone Iwasso disse...

edson, boa matéria, muito bacana te ler em espanhol - que em 2008 tenha muito mais dessas!

ah, pra te contar, agora sou oficialmente uma mestranda da unicamp!

beijos!