Texto da EFE:
Madrid, 28 may (EFE).- El fotógrafo brasileño Sebastiao Salgado cree que "ha llegado el momento de devolverle a África una parte de lo mucho que ha dado" a los países del primer mundo, y con la gratitud que siente hacia un continente que le apasiona muestra ahora una selección de sus trabajos sobre la realidad africana.
Desde hoy y hasta el 22 de julio, la sala del BBVA en el complejo AZCA expone 56 fotografías de gran formato, fruto de los numerosos viajes que Salgado ha hecho a diferentes zonas del continente africano desde hace más de treinta años, para reflejar la guerra, el hambre, la sequía y los movimientos de millones de refugiados, pero también la naturaleza exultante de lugares que figuran entre los más hermosos del mundo.
La exposición forma parte de la décima edición de PhotoEspaña y fue presentada hoy en un acto en el que intervinieron el artista brasileño, cuya trayectoria ha sido premiada con numerosos premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de las Artes; la comisaria de la muestra, Lélia Wanick; el presidente del citado festival de fotografía, Alberto Anaut, y el director de comunicación del BBVA, Javier Ayuso.
Este fotógrafo de 63 años lleva décadas mostrando con su cámara las realidades más duras del planeta, no tanto para conmover o producir "espasmos pasajeros de conciencia" como para facilitar el conocimiento de las "zonas en sombra" del mundo, como las denominaba Rosa Montero en su prólogo al libro "Sahel-El fin del camino", de Salgado.
Muchas de esas "zonas en sombra" están en África, y aunque, como decía hoy Salgado, la fotografía "poco puede hacer para cambiar la realidad del continente", sí puede contribuir a ayudar a comprenderlo. Para eso es "uno de los lenguajes más poderosos que existe; no necesita traducción y cualquiera puede entender" lo que se intenta transmitir con cada imagen.
El África Austral, los Grandes Lagos y el Norte de África son los tres apartados en los que se divide la exposición de la sala BBVA, en la que el espectador se enfrenta a cuestiones tan diversas como la recolección del té en Ruanda, los nómadas del desierto del Sahara, las consecuencias de las guerras sobre la población o las migraciones hacia Europa.
La relación de Salgado con África arranca desde el inicio mismo de su carrera. Su primer reportaje, en los años setenta, fue sobre Nigeria, y, desde entonces, ha cubierto las guerras de independencia de Angola, Mozambique y el Sahara español. Ha fotografiado también la sequía en Etiopía, Sudán y Chad; la guerrilla en Ruanda y los campos de refugiados, entre otros muchos temas.
Como es habitual en el artista brasileño, las fotografías son en blanco y negro, porque en la ausencia de color "hay una gran verdad" y se puede captar mejor "el fondo de las cosas" y "la rica realidad" que hay delante de la cámara. "No sé hacerlo de otra manera", decía hoy para justificar el que en África, el continente de los colores por excelencia, él siga trabajando en blanco y negro.
Y así, en blanco y negro, es como Salgado va mostrando la realidad de un continente lleno "de contradicciones, de naturaleza exuberante y de grandes carencias", y un continente que sufre "una degradación cada vez mayor", como él ha podido comprobar en sus numerosos viajes.
"África es un continente donador, y hay que devolverle algo de lo mucho que los países del primer mundo han sacado de él", dijo el fotógrafo brasileño, que en algunas de las imágenes que se exponen ha captado ese instante en que las aves de rapiña planean sobre los campos de refugiados o el sufrimiento de las víctimas de minas terrestres, y en otras, la belleza del mar de arena del desierto de Namibia o la de un volcán en erupción en la República Democrática del Congo.
La exposición que esta tarde inaugura el presidente del BBVA, Francisco González, muestra en realidad una selección de las más de 200 imágenes que contendrá el libro "África", que publicará el artista en septiembre y que, por primera vez, reunirá todos sus trabajos relacionados con este continente.
Al igual que en la exposición, en el libro quedará patente "la magia de África, ese continente que Europa "ha dividido y saqueado y, al marcharse, ha dejado tras de sí a una población sin medios instruida para seguir su ejemplo. Las guerras se suceden y las personas y el entorno natural se resienten", afirma Lélia Wanick.
Algunas de las imágenes que se pueden contemplar en la sala BBVA corresponden al proyecto en el que trabaja últimamente el artista brasileño. Se llama "Génesis" y, como dice Salgado, "busca mostrar la naturaleza en su estado primigenio". EFE Ana Mendoza
