quarta-feira, 28 de maio de 2008

Privatizan y triunfan



para la revista Cambio, de Mexico
http://www.revistacambio.com.mx/notes/main.aspx?id=1013


por Edson Capoano / Brasil
Con la entrada de la iniciativa privada a la estatal brasileña
Petrobrás, esta creció hasta convertirse en la séptima
petrolera del mundo.


Los procesos económicos se renuevan pero lo hacen en ciclos a veces semejantes. Así la discusión energética alrededor
de Pemex en México tuvo su par con la empresa estatal brasileña Petrobrás la cual nació en cuna nacionalista y en un
clima de euforia, sufrió crisis internas e internacionales, y llega en 2008 como muestra de una empresa estatal moderna,
con participación privada y con ganancias envidiables.
El petróleo es nuestro
La empresa estatal de petróleo brasileño nace después de medio siglo de discusión y reflexión sobre cómo y quién debe
extraer el oro negro del suelo brasileño. Una corriente de la sociedad, incluyendo economistas, políticos y pensadores en
general cuestionaban la necesidad del país de modernizar el sector petrolero, que gracias al monopolio estatal era
dependiente de empresas extranjeras para la transformación de aceite bruto en combustible y derivados.
Entre los críticos, estaba el escritor Monteiro Lobato, este defendía que el país necesitaba de control estatal pero con
libertad en el sector. En sus novelas y en cartas al gobierno, criticaba la ineficiencia de las investigaciones nacionales y la
legislación hacia el monopolio estatal como serias dificultades para la explotación y la autosuficiencia energética de Brasil.
Montó una empresa de petróleo en los años 30 y estimuló una visión nacionalista pero privatizada del sector. Murió en
1948 y su movilización dejó el tema encendido en la opinión pública.
El país vivía las consecuencias de la Segunda Guerra. El Plan Marshall de los EEUU sobre la reconstrucción de Japón y
Europa calentaba la economía global. El presidente era Getulio Vargas, que gobernó el país con una dictadura de 1930 a
1945 y después elegido, de 1951 a 1954.
Vargas ya había obtenido ventajas de la guerra, aceptando cuadrar con los aliados solamente después que los
estadounidenses garantizaran inversiones para la constitución de estatales brasileñas, como Vale del Río Dulce y
Compañía Siderúrgica Nacional y la consecuente compra de productos realizados por ellas.
Como buen nacionalista y populista, Vargas tenía la habilidad de hacer propuestas combativas. Aprovechó el clima de
nacionalización creado por Lobato (a quien había arrestado) y creó la Empresa de Petróleo Brasileño en 1953. El petróleo
finalmente era nuestro, como decía la propaganda de la época, la Petrobrás también.
Uso político del monopolio
Petrobrás fue constituida para ejecutar actividades del sector petrolero en Brasil, como extracción, producción, distribución
y venta. Lo hizo de manera soberana de 1954 a 1997, sin competencia alguna. Dicho monopolio del estado en el sector se
hizo también de forma política. La empresa fue conducida por 13 militares durante el último período dictatorial (1964-
1984), y utilizada para equilibrar la inflación brasileña, al mantener los precios de los combustibles estables cuando el
mercado internacional flotaba. Hasta hoy, Petrobrás garantiza una parcela importante del superávit primario brasileño.
La crisis del petróleo de 1973, cuando la OPEP negó la venta del aceite a los EU y Europa alzó los precios del producto,
permitió que Petrobrás se modernizara y ampliara su tecnología en prospección, además de desarrollar nuevos
combustibles, como el alcohol hecho de caña de azúcar, con el proyecto nacional Pro alcohol.
Pero cuando Brasil volvió a la democracia, en 1985, algunos sectores veían que la empresa no era tan eficiente como
debiera. Petrobrás contaba con exceso de trabajadores, sin planes definidos hacia la nueva economía neoliberal que se
firmaba pero con un gran potencial que era el suelo brasileño. Choques de gestión fueron hechos y garantizaran la
supremacía de la empresa cuando vino la liberación del sector.